Adrianne Young se lanza al mundo de la literatura juvenil con una historia sobre vikingos. Hay dos tribus enfrentadas ancestralmente por una cuestión religiosa, los Akas y los Rikkis. Eylin es una joven Aka, y durante una lucha contra los Rikkis descubre asombrada que su hermano Iri no murió hace cinco años, sino que ahora lucha contra su propia tribu. Eylin es secuestrada por su hermano y por su ahora mejor amigo, Fiske, y se convierte en "dyr" cuando la llevan con los Rikkis (es decir, deja de ser una guerrera para ser una criada).
La historia es interesante porque os dará a conocer los usos y costumbres de la sociedad vikinga, y porque el aprendizaje que sufre la protagonista es muy interesante. Viviendo con sus enemigos se dará cuenta de que, en realidad, no son tan distintos a su propio pueblo, y que hay un montón de prejuicios entre unos y otros. Ni siquiera recuerdan bien a qué se debe la guerra permanente entre ambas tribus más que por un mito religioso, el cual es contado de forma distinta por los dos clanes.
A pesar de que la autora no profundiza sobre ciertos aspectos de la historia, o menciona algo importante que después no desarrolla, pero sí se detiene en otros elementos menos relevantes, me parece un libro interesante que no puedo dejar de recomendar en este blog.
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