Sarah Lark, autora superventas y con gran éxito de crítica por su novela para adultos En el país de la nube blanca, se animó a escribir un libro para jóvenes lectores: La llamada del crepúsculo. Y el resultado fue, al menos para mí, del todo mediocre.
La historia gira en torno a una chica que va a vivir con su padre a un cámping de Irlanda, y en uno de sus paseos se topa con un joven misterioso, del que se enamora, y que resulta ser una criatura mítica de la cultura irlandesa (un caballo acuático que se puede transformar en humano).
En fin, la novela - que por estar firmada por Sarah Lark parecía ser muy prometedora - resulta ser un auténtico fiasco: diálogos absurdos, mal construidos e inconexos; redundancias innecesarias; y lo peor, errores argumentales gravísimos (reacciones disparatadas de los personajes que los vuelven inverosímiles e incoherencias argumentales)... Lo único que se salva del libro, desde mi humilde punto de vista, son las descripciones del paisaje irlandés.
Ahora bien, si queréis leer un libro realmente maravilloso sobre caballos acuáticos, probad con Las carreras de Escorpio de Maggie Stiefvater, que ya había reseñado en este blog.
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