Este libro es el inicio de una nueva trilogía de fantasía. La historia se desarrolla en un mundo que a veces recuerda a la antigua Roma, y otras a la Edad Media. Su protagonista es Ruby, una chica de 17 años que es una "sangre de fuego", una especie humana perseguida por el rey y por ello debe ocultar sus poderes. Pero algo sale mal, y su poder es descubierto. Así que los soldados del monarca acaban por saquear su pueblo, matar a su madre y apresarla. Ruby es encarcelada, y su prisión durará cinco meses, pues, al cabo de este tiempo, dos tipos "sangre de hielo" la rescatan para que participe en la rebelión contra el rey.
El universo fantástico creado por Elly Blake está muy bien construido: es una tierra en la que los dioses han proporcionado magia a los humanos para que se pudieran defender unos de otros. Así se crearon los "sangre de hielo"primero, y los "sangre de fuego" después. La guerra entre ambos grupos es ancestral, hasta que hubo un momento en que se consiguió la paz. Pero esta fue efímera, porque otros dioses intervinieron para que el enfrentamiento se reanudase, y este segundo conflicto acarreó la casi aniquilación de los "sangre de fuego".
Respecto a los personajes, son verosímiles y están muy bien construidos: todos ellos son seres humanos que tratan de sobrevivir y adaptarse a un mundo difícil. Por este motivo, no hay personajes perfectos desde el punto de vista moral, y eso es lo que los hace creíbles.
Por lo demás, es una historia que me ha recordado bastante a la trilogía de Sara Raasch (Nieve como cenizas, Hielo como fuego, Escarcha como noche). Así que si estos libros os han gustado, probablemente este nuevo conjunto de aventuras os vaya a gustar también, si bien va a haber que esperar un poco para conocer el final de la historia, pues el último de los libros aún no se ha publicado en español.
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