Danielle Paige ya había publicado una saga anterior inspirándose en El Mago de Oz (Como en Oz en ningún sitio, La bruja debe arder, El retorno del mago, Corazón de hojalata, El rey espantapájaros, La orden embrujada, Dorothy debe morir, Los malvados se alzarán, Baldosas amarillas en guerra, El fin de Oz). Así, sigue la estela de las novelas que recrean cuentos infantiles (Caperucita, ¿a quién tienes miedo? de Sarah Blackley, por ejemplo).
Recientemente, ha salido un nuevo libro de Danielle Paige, Stealing Snow, una novela que abre una nueva saga, también nacida a partir de un cuento infantil (La reina de las nieves).
Snow, su protagonista, vive recluida desde muy joven en una institución mental. Allí su único amigo es Bale, un joven (supuestamente, también enfermo) que, un día, acaba desapareciendo. Snow decide huir del psiquiátrico para buscarlo, y entonces descubre que ha vivido rodeada de mentiras toda su vida: ni siquiera está enferma. Asombrada, entrará en el reino de Algid, donde se le revelará la profecía que ha determinado su pasado (y probablemente, también su futuro).
Es un libro lleno de fantasía, magia y aventura, con personajes interesantes (Kai, Gerde, Jagger y sus chicas), y algún que otro giro inesperado. Quizá sea la propia protagonista, Snow, la que se hace más pesada. Por otro lado, la ralentización de la acción en algunos pasajes del libro, junto a las repetitivas palabras de Snow y el "cuadrado" amoroso, hacen que, por momentos, el libro se me haya hecho un poco aburrido.
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