Tras el divorcio de los padres de Hazel, la protagonista de esta mágica historia, esta y su madre (Margaret) se trasladan a Umberfield, un pueblo perdido en medio de ningún sitio. Al llegar, Hazel descubre, horrorizada, que tal lugar consta de unas cuantas casas, un único pub en el que trabajará su madre y una cafetería. Por no tener, no tiene ni cobertura, con lo cual su desesperación inicial es superlativa al verse apartada de su antigua vida y totalmente aislada en la nueva. Sin embargo, algo extraño sucede en el jardín de su nueva casa, y este se convertirá en una puerta abierta a un sinfín de aventuras. Así, lo que a priori se anunciaba como un verano aburridísimo, se transforma en una vorágine de magia y fantasía que tiene un regusto al Mago de Oz y, sobre todo, a las aventuras que Lewis Carroll había escrito para Alicia.
Desde esta vía de libros os invitamos a sumergiros en este extraño mundo de "heléboros", "sugreles" y "azogues". En su bizarra Feeria, donde veréis los más alucinantes objetos, alimentos, seres, y prendas de vestir. Un universo de seres contradictorios, capaces de ser fieles y leales, y al mismo tiempo traidores, engañosos, mentirosos; buenos y malos. En definitiva, se trata de una historia entretenida y bien entretejida, en la que, como no, también hay cabida para la antítesis amor y desamor.
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