Este conjunto de libros tienen como protagonistas a los "savant", una serie de personas que tienen habilidades especiales y que viven escondidos o camuflados en la sociedad. Este fenómeno se inspira en el "síndrome de Savant" o "síndrome del sabio", que se aplica a aquellas personas que tienen algún tipo de discapacidad física o mental pero que, en cambio, poseen una memoria fotográfica, capacidad para el cálculo mental... verdaderamente sorprendentes. De este modo, la autora, Joss Stirling, toma esta idea para construir a personajes excepcionales, si bien no tienen ningún tipo de discapacidad. Todos los Benedict son savant. Zed, uno de los protagonistas del primero de los libros, puede atisbar el futuro y es el catalizador de las habilidades de toda su familia; su padre puede percibir el peligro; Yves, uno de sus hermanos, puede hacer explotar cosas; Víctor, puede manipular la mente...
El título de la saga, Almas gemelas, viene motivado porque cuando un savant nace, también lo hace su alma gemela (o soulfinder). Claro que esta lo puede hacer en cualquier parte del mundo. Así, la saga desarrolla la historia de cómo cada uno de los hermanos encuentra a su media naranja, pese a la improbabilidad de que un savant lo consiga.
Tras haber leído los dos primeros libros (y la breve historia complementaria al primero, Zed), lo que vais a encontrar es a una serie de enemigos de los Benedict que van a hacer todo lo posible por destruir a la familia, y que las chicas que protagonizan las historias acaban involucradas en esa rivalidad: son secuestradas, torturadas... Paralelamente, se desata (más que desarrolla) la historia de amor entre las almas gemelas, porque, como es amor a primera vista e inevitable, no hay avance pausado de sentimientos: estos se generan sin más, pues es el destino o la naturaleza el que así lo dispone. En cualquier caso, no se trata de lecturas que estén relacionadas entre sí: son casi independientes entre ellas, pues cada una está centrada en el alma gemela de uno de los hermanos Benedict. Así que los que hacen como yo, que esperan a que salgan todos los libros de una colección para leerlos, en este caso no es necesario, pues el final del libro es cerrado, y el siguiente no retoma la historia del anterior.
En el segundo de los libros, Phoenix, encontré más de una inverosimilitud e incoherencia en el desarrollo del argumento. Así que no esperéis una gran historia. Eso sí, para los que disfruten con el romance paranormal en el que hay alguna aventura, es una saga amena y de lectura fácil, cuyos cuatro primeros títulos están publicados en español.
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