Francisco de Quevedo y Villegas

Quevedo (retrato de Velázquez)

Para presentar a uno de los mejores poetas en lengua castellana recogeremos aquí la descripción que de él hace Arturo Pérez Reverte en El capitán Alatriste: 

Era un poeta cojitranco y valentón, putañero, corto de vista, caballero de Santiago, tan rápido de ingenio y lengua como de espada, famoso en la Corte por sus buenos versos y su mala leche. Eso le costaba, por temporadas, andar de destierro en destierro y de prisión en prisión; porque si bien es cierto que el buen rey Felipe IV, nuestro señor, y su valido el conde de Olivares apreciaban como todo Madrid sus certeros versos, lo que no les gustaba tanto era protagonizarlos. Así que de vez en cuando, tras la aparición de algún soneto o quintilla anónimos donde todo el mundo reconocía la mano del poeta, los alguaciles y corchetes del corregidor se dejaban caer por la taberna, o por su domicilio, o por los mentideros que frecuentaba, para invitarlo respetuosamente a acompañarlos, dejándolo fuera de la circulación por unos días o unos meses. Como era testarudo, orgulloso, y no escarmentaba nunca, estas peripecias eran frecuentes y le agriaban el carácter. Resultaba, sin embargo, excelente compañero de mesa y buen amigo de sus amigos, entre los que se contaba el capitán Alatriste.

Y habría que añadir que resultaba también un gran enemigo de sus enemigos, pues los sonetos y poemas satíricos que le dedicó a ciertos políticos del XVII o a Góngora - el otro gran poeta de su época - eran (e son) célebres por la saña ingeniosa que volcaba en ellos.

Desde estos enlaces podréis descargar su obra poética completa (y, como curiosidad, ver la edición digital de la misma) y una de sus obras en prosa más conocida: la novela picaresca La vida del Buscón don Pablos.

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