Se trata de una novela romántica para público adolescente que cuenta la historia de una chica berlinesa de diecisiete años, Karan, que debe huir a Dinamarca con dos de sus hermanos cuando estalla la Segunda Guerra Mundial. Así, dejando a sus padres y a su hermana mayor en Alemania, parte al país nórdico, fingiendo ser menor de lo que realmente es para poder cuidar de sus otros hermanos: una niña de cuatro años y un chico autista de catorce.
En Dinamarca residen en uno de los asilos para niños refugiados de toda Europa. Y es aquí cuando entra en escena Derek, un joven berlinés que no vive en este campamento de refugiados, sino que está alojado con un familiar.
El libro trata un tema muy interesante y que de hecho fue real: el periplo de los miles de niños que tuvieron que abandonar su hogar durante la Segunda Guerra Mundial para acabar al cuidado de completos desconocidos que ni siquiera hablaban su misma lengua. Y en este sentido, también es interesante el papel del nazismo, porque el libro refleja cómo el ejército nazi fue avanzando por Europa prácticamente sin resistencia, haciendo alusión a algunos de sus crímenes, como el tristemente conocido programa Aktion T4 (si léeis la novela, descubriréis a qué me refiero).
Si bien la narración se ambienta en un hecho histórico real que da mucho juego, creo que la escritora no le saca el jugo suficiente, al quedarse con los aspectos más superficiales. Y el centrar el tema en la relación amorosa de los dos protagonistas creo que le quita encanto al libro.
Como aspectos muy positivos: el personaje de Joren (genial) y la justificación del título de la novela (el final del libro que leyó Derek). No voy a dar más detalles porque lo tenéis que averiguar vosotros; no quiero "chafaros" esa parte de la historia. Simplemente señalar que me encantó que en una época tan desgarradora y desesperanzadora hubiera un personaje que rechazase la realidad y se agarrase con uñas y dientes a la esperanza.
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